martes, 2 de agosto de 2011

Como la inminente noche oscurece nuestro camino.

Como la inevitable tormenta, en un clima agitado, desata caos.

Asi, inevitablemente, dejo escapar una sonrisa en un dia de verano.

Amar, vivir nuestros deseos, agotarlos en la vida. Es el proposito de nuestra existencia.

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