Crecí entre libros meditando frente al mar... Desde que besé a una mujer mis intereses, como los libros, fueron cambiando.
Y tuve por religión tu cuerpo mujer... Busque las palabras que sirvan como afrodisíaco a tus oídos, dándote el placer que deseas al soñar.
Empecé a apreciar la silueta que dibuja tu vestido al andar y luego descubrir lo más exquisito... la mujer que lo lleva puesto.
Necesito saber todo de ti mujer... Quien eres, tus esperanzas y sueños, y como estos cambiaron en el camino de la vida.
...Hoy, igual que mañana, al igual que ayer, habrá un hombre que por primera vez bese a una mujer... Y una mujer que cambia la trayectoria vital de un hombre.