lunes, 20 de febrero de 2012

Al intentar ver un poco más de lo que a simple vista se aprecia, olvidamos la medida de los cuerpos y nos valoramos por la intensidad de nuestras almas.

Entonces descubro que tienes el tamaño propicio para todo ese fondo sentimientos y emociones que desbordan bajo la piel.

A la última instancia medimos a las personas por los sentimientos, pues son estos los que disponemos para interesarnos en quien está en frente de nosotros. Si no sintiésemos seriamos inertes.

Somos de los vivimos de hechos, no de años; de pensamientos, no solamente de respiraciones; y nos medimos por la intensidad de lo profundo de nuestro ser.

Solo lo que se esconde es profundo y verdadero he de allí la fuerza de nuestras almas.

Ahora conoces mis sentimientos que nunca entendiste, ahora heme aquí en frente de ti.