viernes, 21 de enero de 2011

Sentado frente a la mar sintió paz consigo mismo, de repente las ideas le empezaron a fluir... “No cambiamos, encontramos nuestra esencia”... La búsqueda era interna.

Y en una tarde, ante un sol cada vez más cercano al mar liberó de su alma la pena guardada, y al escribir soltó todo su amor contenido.

Plasmó en una hoja, todo lo que no pudo contener. Y que nunca mostró, nunca publicó… Solamente se conocen extractos de ello.

Fue un amor de una tarde lluviosa, con el calor de dos cuerpos y sus labios... Pero al final de esta terminó mojado… Y faltó un cuerpo, y faltaron unos labios.

La lluvia dejó una pasión inequívoca en el banco vacio de un enamorado… Cada uno le da su significado a la lluvia. De manera que las gotas lavan las hojas de los arboles, fue ese aguacero el que se llevó todo el dolor de su alma.

Su corta vida es una copa a medio llenar, que buscó completarla con la pasión y el romance que no encontró… ¿Que sería de nuestras vidas si la pasión nunca llegara?

Aprendió a explicar su difícil mundo de modo sencillo. Descubrió que son las cosas simples, las más extraordinarias... Y fue el silencio y la belleza de la desnudez, todo lo que deseó.

Cada día un hombre conoce por primera vez a una mujer, una mujer que puede cambiar la trayectoria vital de un hombre.

1 comentario:

tephy.1616 dijo...

la lluvia, el mar, un arbol, un pie d limon y entre otras cosas son cosas tan simples pero con tanto significado. eres un mui buen escritor. sabes lo q escribes y l significado d cada palabraa!