miércoles, 5 de enero de 2011

En Tus Manos


Después de semanas de insomnio de a poco fui durmiendo. No para pasar la noche del cielo, sino la que hubo en mi interior.

Después de la carta que leíste ayer. Quedé desnudo ante ti ¿Qué más puedo agregar?

Dormí tranquilo; porque mi atormentado corazón no estuvo conmigo, descansó en tus manos.

1 comentario:

lisebe dijo...

Precioso!! pero lo dicho Gio, pasar página... y abrir un nuevo libro.

Mil besos querido